Un problema cada vez más común en los países desarrollados es la ansiedad que sufrimos los ciudadanos, que muchas veces deriva en depresión. Pero el uso, y abuso, de psicofármacos también es un problema, así que muchos médicos especialistas han comenzado a recomendar soluciones como la meditación para atajar el problema.
Pero no a todo el mundo le funciona. De hecho, según un artículo reciente – aceptado en la revista Acta Psychiatrica Scandinavica pero aún no publicada, lo que en ciencia se denomina “en prensa” – este tipo de prácticas puede empeorar la situación de ciertos pacientes. En concreto, en el artículo se da la cifra del 8%, una de cada doce personas.