Para esta receta de ensalada de berenjena y cerezas con canónigos ya partía sabiendo la buena pareja que hace una de mis verduras favoritas con la fruta veraniega. Y el queso, que no falte nunca el queso, que puede ser más fresco y suave o más intenso; un azul no le iría nada mal.
La berenjena me encanta siempre que no se convierta en una esponja de aceite, por lo que siempre suelo asarla o prepararla a la plancha. Sé que mucha gente acostumbra a dejarla sudar con sal antes de cocinarla, aunque yo jamás lo he hecho y nunca me he encontrado con una berenjena especialmente amarga. Por supuesto, podéis hacerlo si os gusta más así.