Vuelven a sonar las sirenas antiaéreas en Tarancón sábado 5 y domingo 6 de marzo

Volverán a sonar las sirenas antiaéreas desde la torre de Casa Parada el sábado 5 de marzo a las 11:30 y el domingo 6 a las 11:00 de la mañana.

En los prolegómenos de la Batalla de Guadalajara el 5 de marzo, se lleva a cabo un bombardeo en Tarancón, parece que por la aviación expedicionaria de la Italia Fascista, al mencionar fuentes orales un aparato modelo Saboya en el bombardeo de la gasolinera. La mala fortuna quiso que hubiera aparcado frente a la gasolinera de la entonces carretera de Valencia, hoy calle Juan Carlos I, un camión de naranjas, así la gente se acercó al camión a coger naranjas,

incluyendo a los alumnos y alumnas de la escuela del Ateneo Libertario, sito en la calle Padre Ocaña, en la cual murió uno de los niños allí trasladado.

Un total de 34 vecinos, que sepamos, mueren en este bombardeo, 32 ellos en la carreta de Valencia, 16 de los cuales mueren en el acto. Mueren 11 niños de edades entre los 9 y 14 años, un vecino de Fuente de Pedro Naharro y otro de Santa Cruz de la Zarza que estaban allí, así como un refugiado de León y un miembro de la Guardia Nacional, de Málaga. El resto fallece en el Hospitalillo, hospital de Sangre entonces y en el Hospital de Brigadas internacionales, contiguo al lugar de la explosión en el antiguo edificio del Colegio Melchor cano. La presencia de un Chofer muerto en el Hospital de Uclés por heridas sufridas en el bombardeo que nos ocupa, y trasladados sus restos al cementerio de Tarancón, hace que no podamos dar estos datos como definitivos, como hemos comentado en otras ocasiones no se conserva el libro de registro de defunciones de Uclés entre 1936 y febrero de 1938. Así el número de víctimas de este bombardeo fascista podría haber sido más elevado.

Así nos narra Penny Phelps, enfermera británica testigo del bombardeo, la angustia del momento, testimonio extraído de nuestro Fanzine Tarancón en la Memoria de las Brigadas Internacionales:

Por fin, no había heridos que operar y aproveché para darme un paseo por el pueblo, bajé a una plaza cercana. Había un pequeño bar y me sumé a los miembros de mi unidad que estaban sentados en las mesas. La gasolinera donde los camiones estaban repostando estaba cerca. De repente, hubo una enorme explosión y las llamas se elevaron al cielo. La carnicería era espeluznante. Vi una nena pequeña y corrí a recogerla, estaba mal herida y tenía una pierna destrozada. Subí a nuestro hospital, dando tumbos con la nena en brazos; allí el doctor Jolly le tuvo que amputar la pierna. Es un incidente que no he podido olvidar nunca.

La memoria colectiva nos cuenta que fue un avión aislado, pero tenemos constancia documental del bombardeo al depósito de intendencia, situado en los Omascos, el bombardeo más generalizado de lo que se recuerda, en distintos puntos de nuestra población.

Parques y Depósitos de Suministros de Intendencia de Quintanar de la Orden y Tarancón. 7 de marzo de 1937. A causa del último bombardeo de la aviación enemiga, efectuado el día 5 sobre el almacén nº 1 de Tarancón, se han producido desperfectos en el edificio, lo que ha obligado a trasladar los materiales que contenía a otro local. Lamentamos además la muerte de dos milicianos afectos al depósito y heridas a un tercero. (Archivo Militar General de Ávila)

Poco sabemos del bombardeo que tuvo lugar al día siguiente 6 de marzo, ni de sus objetivos ni de las unidades de aviación que pudieran intervenir.

En un periodo de apenas 15 días se bombardea Tarancón en 5 ocasiones, más los bombardeos nocturnos que no podemos fechar con las fuentes consultadas. No es de extrañar la neurosis que se apoderó de una población civil que no contaba con defensa antiaérea.