
Los niños no sólo tienen que ejercitar el cuerpo durante estos días de confinamiento, sino que, además, necesitan distraerse y divertirse lo máximo posible. Necesitan ‘quemar’ energías que, en condiciones normales, gastarían en el colegio y en las actividades extraescolares.
Los beneficios físicos de practicar un deporte en cualquier etapa de la vida son de sobra conocidos, pero más en la etapa infantil: fortalece los huesos, mejora el crecimiento, favorece el sueño y protege el sistema inmune.
Gracias a las nuevas tecnologías puede resultar sencillo hacer gimnasia con los niños sin salir a la calle. Aunque también podemos echar mano de la imaginación.