
Hay ocasiones en las que lo más sencillo resulta ser de lo más delicioso y de eso va la receta de hoy. Estos bocaditos de mozzarella son un manjar y perfectos para un picoteo de fin de semana. Crujientes por fuera y fundentes por dentro, una delicia.
Además, se tarda poquísimo tiempo en tenerlos listos. Si tenéis pericia con el rebozado, en 15 minutos los podréis disfrutar. Acompañadlos de vuestra bebida preferida y alguna salsa para dipear. Recién hechos, en caliente, están soberbios. Aunque mejor comerlos de un bocado para no pringarse demasiado.