Según las antiguas sabidurías tradicionales, la solución a todo este dilema se encuentra en la sabiduría de la inseguridad o de la incertidumbre. Esto quiere decir que la búsqueda de la seguridad y la certidumbre es, en realidad, un apego a lo conocido.
Y ¿qué es lo conocido? Lo conocido es nuestro pasado.
Lo conocido no es otra cosa que la cárcel del condicionamiento pasado. En ello no hay ninguna evolución.
Y cuando no hay evolución, hay estancamiento, entropía, desorden y descomposición.