Su nombre proviene de la palabra ‘lobo’, debido a su voracidad y a la rapidez con que ataca a sus presas, aunque también es conocida por otros nombres dependiendo de la comunidad autónoma: lupin (País Vasco), robaliza (Galicia) y llobarro (Cataluña y costa mediterránea).
Habitualmente se comercializa fresca y entera. Por la estacionalidad de la especie, se captura principalmente en los meses más fríos, pero en el mercado se puede encontrar todo el año, gracias a ser una especie potencial para la acuicultura.