Practicar ejercicio siempre es beneficioso para nuestra salud, no solo para estar en forma y que se note por fuera, también para levantar nuestro estado de ánimo. Y aquí cobran especial importancia las rutinas de resistencia, porque mejoran nuestra capacidad tanto física como psicológica para soportar la fatiga durante esfuerzos prolongados ayudándonos de recuperarnos rápidamente una vez concluidos.
Este tipo de ejercicios, la piedra angular de cualquier rutina fitness, aportan mucha oxigenación a nuestros músculos, lo que aumenta la resistencia cardíaca y a la larga no solo mejora nuestra figura, también se traduce en una mayor tolerancia al cansancio e incluso se atenúan algunos síntomas relacionados con el estrés.
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