Uno de los platos más icónicos de la gastronomía norteamericana es el mac & cheese. Consiste en una pasta acompañada de salsa de queso gratinada en el horno. Para preparar la receta tradicional se necesita una pasta seca, corta y curvada (que recuerda a un muelle) que es complicada de encontrar en España.
Hemos preparado esta versión de macarrones al estilo americano y nos ha quedado de lo más suave y cremosa. El tipo de pasta no es determinante del resultado, aunque es necesario que sea pasta corta. Lo que sí es importante es el tipo de queso a utilizar, en este caso Cheddar, con un porcentaje de grasa elevado y un punto de fusión bajo. Esto garantiza una salsa homogénea y bien ligada, llena de sabor.