Pocas cosas me gustan más que una rebanada de pan payés untada con tomate y regada con aceite de oliva fuerte. Es uno de los mejores desayunos o meriendas que me pueden ofrecer. Por eso hoy os explico cómo hacer pan de pueblo, una receta algo laboriosa pero en la que vale invertir un poco de tiempo.
Procuro tener siempre en casa pan recién hecho. La verdad es que dura poco, pero si algún día no nos lo terminamos, lo que hago es cortarlo en rebanadas, congelarlas y tostarlas a la hora de comerlas. Me parece muy práctico poder disponer en cualquier momento de pan casero.