Hispano Suiza fue la marca española más emblemática en lo que a coches de lujo se refiere a principios del siglo pasado, y resurgió hace algunos años con la cuarta generación de la familia manteniendo su sede central y sus instalaciones en Barcelona, y manteniendo más de las tres cuartas partes de los componentes que utiliza en sus procesos de producción procedentes de la industria auxiliar española.
Tras diseñar y desarrollar en Barcelona el Carmen, que se fabrica a mano y tardando en su producción entre 8 meses y un año, la marca española da ahora un paso más en busca de la exclusividad con el Boulogne que es una evolución del propio Carmen, con respecto al que es más potente, ligero y rápido.