El conflicto entre fumadores y no fumadores estalló con la ley antitabaco que no permite el consumo de tabaco en empresas, edificios públicos, restaurantes, etc. Eso provocó que las personas que fuman tengan que abandonar su puesto durante unos minutos para salir a la calle a fumar, lo que conlleva una pérdida de tiempo considerable para las empresas.
Algunos empresarios pensaron aprovechar la nueva normativa que obliga a fichar a sus empleados para descontarles ese tiempo que pasan fumando, pero lo que ha hecho una compañía británica va un paso más allá: en vez de castigar a los fumadores, ha decidido premiar a aquellos trabajadores que no fuman con más vacaciones.