Hoy vamos a preparar una receta sencilla de pizzetas individuales de salmón y rúcula que me gusta hacer de vez en cuando. La misma receta os sirve para hacer con otros pescados ahumados o por ejemplo con jamón ibérico u otros ingredientes que convenga tomar en crudo y no cocinados en el horno.
Estas pizzas me gustan mucho porque, a diferencia de las tradicionales, se toman templadas, ya que el salmón ahumado y la rúcula se montan en la pizza después de haber sido horneada. El resultado es una pizza de base muy fina y crujiente, idónea para el aperitivo o para tomar si queréis una cena ligera y original.