Hace nueve años Olivia sufrió un ictus que la dejó sin poder hablar ni escribir. Ahora lo cuenta en su libro ‘No sabes lo que me cuesta escribir esto’, un relato sincero con dosis de humor
“Desperté sin poder expresarme con palabras, y tuve que aprender a hablar y a escribir de nuevo. Hablar es muy difícil. Explicar por qué no puedes hacerlo lo es todavía aún más”. Esta es la historia de Olivia Rueda y la de al menos 420.000 personas más que sufren afasia, un trastorno en la comunicación provocado por una lesión cerebral (normalmente un ictus). Este trastorno afecta a las habilidades comunicativas más básicas como hablar, comprender, leer y escribir.