Las últimas medidas para controlar los contagios causados por la COVID-19 implican un «toque de queda» para todo el país entre las 23:00 y las 06:00. Esto ha iniciado una conversación sobre los beneficios que adelantar la cena podría tener en la hostelería, pero también en la oportunidad que supone para igualar nuestros horarios de comida – y laborales – a los horarios europeos. La realidad es que cenar más temprano de lo que lo hacemos tiene algunos beneficios.
Mejora de la sensibilidad a la insulina
El simple hecho de modificar nuestros horarios de comidas y ajustarlos al ritmo circadiano puede ser la clave para mejorar nuestra salud. Las investigaciones realizadas al respecto encuentran que, hacer todas las comidas mientras hay luz solar, ofrece beneficios saludables. Para ello podemos adelantar la cena algunas horas.
