Cortar el rabo, las orejas, seccionar las cuerdas vocales, extirpar uñas y dientes por fines estéticos o más allá de los fines curativos, o bien regalar mascotas como premio o gratificación está prohibido desde este jueves en España. El 1 de febrero es la fecha de entrada en vigor del Convenio Europeo sobre Protección de Animales de Compañía, una normativa para el bienestar animal vigente en Europa desde 1987 y a la que nuestro país no se unió hasta el año pasado.
El texto, aplicable a todo el Estado, establece la prohibición de las intervenciones quirúrgicas para modificar la apariencia u otros fines no curativos que solo se autorizarán si un veterinario las considera beneficiosas por razones de medicina o bien por el beneficio de un animal determinado o para impedir su reproducción.