El sábado 14 de mayo ARMHCUENCA llevará a cabo un homenaje a las víctimas de la guerra muertas en el Hospital Militar de Uclés, Cïnica Militar nº 1, 1936-1939 y a las asesinadas en la Prisión Central Monasterio de Uclés, 1940-1943 en el Cementerio nuevo de Uclés, camino a Paredes de Melo a las 12 del mediodía. El homenaje consistirá en una ofrenda floral y actuación del cantautor Juanjo Anaya.
En Uclés reposan víctimas del hospital provenientes de 27 provincias del estado: Cádiz, Murcia, Córdoba, Valencia, Alicante, Badajoz, Málaga, Jaén, Castellón, Barcelona, Gerona, Guadalajara, Almería, Toledo, Albacete, Cantabria, Madrid, Zaragoza, Ciudad Real, León, Granada, Huesca, Segovia, Tarragona, Ávila, Asturias y Lérida. Y víctimas de la victoria franquista vecinos de 108 pueblos de nuestra provincia y de Colmenar Viejo.
La situación que vivimos no es muy halagüeña; la inoperancia por una parte, de la Junta de Comunidades que crea un Consejo Asesor de Memoria Democrática esclerotizado de nacimiento, tras haber tumbado el proyecto de ley regional de UP en la anterior legislatura, que poco va a hacer ante la realidad memorialista de nuestra región, marca de la casa del PSOE regional que nada ha hecho desde la entrada en vigor de la ley 52/2007 vigente. Y por otra parte, la lentitud del Gobierno central que solo aporta dinero, como ya sucedió en 2006 y años siguientes, contribuyendo de facto a día de hoy a una mercantilización de la memoria, mientras se afirma que va a ser el estado quien intervenga, cuando de momento solo externaliza, muy liberal eso sí, mientras que la ley de memoria democrática se demora y demora.
Y mientras esto sucede, la identificación por ADN de las víctimas exhumadas en Uclés, sigue en suspenso tras la última entrega de restos identificados a sus familiares en marzo de 2012, no en 2010 como algunos afirman falazmente en sus tesis doctorales, a falta de contrastar el ADN de unas 130 víctimas con las de los familiares, más la toma de muestras a las 4 familias interesadas de víctimas del Hospital y su contraste con los restos de 149 personas muertas en el hospital exhumadas. Y nada se hace ni nada aparece en las convocatorias del estado a este respecto. Si estuviéramos en Euskadi, Cataluña o Navarra, el gobierno regional ya se habría ocupado de ello y en Andalucía lo habría hecho la universidad de oficio. Este es el erial de memoria histórica de Castilla la Mancha, más allá de cantos de sirenas académicas, cuyo interés dista de siquiera acercarse a las necesidades reales de la memoria de nuestras víctimas, de la verdad justicia y reparación debidas, como pide la ONU, y aún más importante, garantías de no repetición.
Por y pese a todo ello, nos reuniremos el día 14 para recordar lo que algunos quieren silenciado y honrar la memoria y la dignidad de estas víctimas.
