A pocos días de las nuevas elecciones generales, Greenpeace pide al Parlamento que resulte elegido, así como al Gobierno que emane de ellas, que se tome como una prioridad la financiación del desmantelamiento del parque nuclear y la gestión de sus residuos para que las empresas del oligopolio eléctrico asuman la mayor parte posible de los elevados costes del desmantelamiento de centrales y la gestión de residuos nucleares.
La organización ecologista recuerda que el cierre nuclear proporcionaría una oportunidad para el empleo para más de 300.000 personas y el desarrollo económico del país (1), además de evitar los riesgos latentes intrínsecos a la energía nuclear.