
¿De qué hablamos cuando hablamos de un cuerpo alcalino?
La acidez (y la alcalinidad) puede medirse a través de la sangre en una escala de entre 0 y 14. Nuestro cuerpo funciona correctamente cuando se encuentra óptimo en su estado natural, esto es, ligeramente alcalino: un pH por encima de 7. Así es que puede protegernos de enfermedades ya que es fuerte ante los virus y bacterias.
Cuando este nivel se desequilibra, el cuerpo «roba» los nutrientes faltantes de órganos para compensar esta diferencia: un cuerpo ácido, por el contrario, es mucho más propenso a enfermarse. Entonces, ¿cómo puedes mantener un cuerpo alcalino?