Todo el mundo coincide en que el coche eléctrico es el futuro. Sin embargo, España y ciudades como Barcelona tienen mucho camino que recorrer para ponerse a la altura de otros países del entorno europeo. Según datos oficiales del Ayuntamiento de Barcelona, la ciudad cuenta con 5.000 usuarios de vehículos eléctricos que circulan por sus calles. Para que siga creciendo el número de adeptos, es indispensable mejorar la infraestructura de carga en los espacios públicos.
Barcelona cuenta en la actualidad con una red de 503 puntos de recarga sumando los que están en la vía pública y en aparcamientos municipales. El objetivo es “mejorar el servicio y promocionar el uso del vehículo eléctrico frente a las opciones de motor convencionales”.