El inminente inicio de la campaña de recogida de fruta requiere de mayor número de jornaleros que no tienen con quien dejar a sus hijos
La imposibilidad de trabajar está comprometiendo la economía en muchos hogares mientras que, quienes pueden trabajar y tienen hijos se encuentran con serias dificultades para conciliar. Es el caso del campo que, ante el inminente inicio de la campaña de recogida de fruta, requiere de mayor número de jornaleros que no tienen con quien dejar a sus hijos.
En Jumilla, Cáritas ha mostrado su preocupación por el aumento exponencial de las demandas de ayuda, pero también preocupa quienes pueden trabajar pero no conciliar.