Visitaba la UB Conquense al recién ascendido y campeón, Manchego Ciudad Real. Lo hacia en la matinal de Jueves Santo, en una jornada festiva en la capital ciudadrealeña, con un gran ambiente, donde los azulones celebraban el título y por consiguiente el ascenso.
Más allá de celebraciones, que también las hay en el ámbito religioso en la capital conquense, los blanquinegros debían de ir a ganar y a sumar los tres puntos, ya que era el único resultado que les valía para seguir optando al playoff.