La retención de líquidos es uno de los males que más afectan a la población actual. Es un trastorno metabólico que se caracteriza por la acumulación anormal de líquidos en los tejidos debajo de la piel o en los espacios dentro del cuerpo.
Se da con más frecuencia en las extremidades inferiores, aunque también puede afectar las manos, los brazos, la cara y el abdomen.
Si bien no se cataloga como una enfermedad, aparece como señal de afecciones de mayor cuidado como las dificultades circulatorias, obstrucciones en el sistema linfático y desbalances hormonales.