Esta fiesta, que ya va por su quinta edición, contó con la asistencia de más de 300 personas que vinieron a Víllora a compartir un día de fiesta, armonía y celebración de una de las tradiciones más populares de nuestra tierra; se pudo degustar nuestra gastronomía, como un riquísimo almuerzo de típicas migas acompañadas de torreznos y asado del cerdo, unas judías estofadas para comer, y los rolletes dulces de la zona como postre. Todo ello acompañado de cerveza, vino y orujo que fueron sin duda los protagonistas de la jornada.
La recuperación de esta tradición es una muestra de dinamización en una pequeña población, con muchas ganas que nuestros vecinos, hijos y visitantes disfruten de la gastronomía y maravillas de nuestro pueblo, Villora.
Desde el ayuntamiento de Villora, se quiere hacer una mención especial de agradecimiento a todas las personas, que desinteresadamente, colaboran en la organización de este evento. Una ayuda sin la cual el éxito de esta fiesta no sería posible.
