Somos almas y como tales eternas, y hemos vivido muchas vidas aunque no solemos recordarlas.
Cuando hablamos de las vidas pasadas y de la reencarnación, surgen muchas dudas y mil preguntas. ¿Qué habré sido yo, qué vida habré llevado? ¿me he relacionado con las mismas personas que ahora conozco?, etc.
La meditación, las regresiones son las herramientas más adecuadas para poder responder a todas las preguntas que nos hacemos; o al menos, a una parte de ellas.
Por suerte, tenemos otra manera de descubrir información sobre estos temas, la observación. Si observamos cómo ha sido o es nuestra vida, también podemos obtener señales que nos conduzcan a resolver parte de éstas preguntas.