Con la crisis del coronavirus, parece que el mundo se está tomando un respiro del ser humano. Y es que, no solo han bajado los niveles de contaminación, sino que también los animales han recuperado el terreno perdido por la huella de las personas.
Ahora, tal y como reseña Walac, los responsables del Campamento de elefantes Maesa, ubicado en Chiang Mai (Tailandia), han decidido devolver a estos animales a su hábitat natural. Para ello, primero han retirado los asientos de madera que tenían atados en el lomo para pasear a los turistas.