El kéfir es originario del este de Europa y suroeste de Asia, y también es conocido como yogur de pajaritos, leche kefirada o yogur búlgaro. Es un producto lácteo parecido al yogur líquido, fermentado a través de la acción de un conjunto de hongos y bacterias. También reciben este nombre los gránulos o nódulos utilizados para su producción.
Los gránulos de kéfir tienen un aspecto similar al del coliflor pero son más blandos y gelatinosos. Por su parte, en el kéfir, la lactosa de la leche se transforma en ácido láctico y se produce además dióxido de carbono y alcohol en pequeña cantidad.