
La emisión de informes por varios organismos públicos obligarán a que el proyecto de macrogranja de 2.000 cabezas de cerdos de cebo en la localidad conquense de Ledaña deba someterse a una evaluación de impacto ambiental ordinaria, en lugar de tramitarse de forma simplificada tal y como pretendía la empresa promotora, al tener «efectos significativos en el medio ambiente» y ante la posibilidad de «acumulación» con los impactos de otros proyectos existentes ya en la zona.