Comer menos productos animales podría disminuir de forma considerable el impacto medioambiental que tiene cada español debido a su alimentación. El cambio a una alimentación vegana podría recortar un 71% las emisiones relacionadas con la alimentación. La huella hídrica se reduciría un 36% y el impacto sobre el uso de la tierra sería un 62% más bajo.
¿Qué sucedería si cambiara su dieta? El informe ProVeg 2019, titulado ‘Más allá de la carne’, ha calculado el escenario que surgiría si hubiera un cambio hacia una alimentación con más presencia de vegetales. Y los resultados son impactantes.
Cuestión de ahorros
Debido al tipo de dieta, el impacto medioambiental anual de cada español supone una huella hídrica de alrededor de un millón de litros de agua, un impacto de emisiones equivalentes a cerca de 1900 kg de CO2; y un impacto sobre el uso de la tierra de alrededor de 3,400 metros cuadrados. El cambio a una alimentación 100% vegana podría reducir las emisiones de gases contaminantes relacionadas con la alimentación en un 71% (ahorrando 62 millones de toneladas de CO2), el impacto hídrico en un 36% y el impacto del uso de la tierra en un 62%.
En cualquier caso, una modificación repentina de la dieta no es el único camino para conseguir el cambio. La dieta típica española contiene alrededor del 35% de productos animales. Con solo una aproximación flexible, por ejemplo reduciendo a la mitad la ingesta de productos animales, se puede disminuir la huella hídrica en un 17%, el impacto sobre el uso de la tierra en un 30% y el impacto de sus emisiones en un 36%.
Para mayor precisión, una semana sin consumir productos de origen animal supondría evitar las emisiones que se generan al conducir 100 km. Además, podría evitar un desperdicio de agua similar a tirar 500 veces de la cadena y preservar 40 metros cuadrados de bosque.
Las perspectivas parecen positivas. Entre 2013 y 2017, el consumo de carne en los hogares españoles se redujo en 4 kg, lo que supone un kilo menos por año.
Un cambio urgente
Con los cálculos realizados, el Informe ProVeg 2019 ‘Más allá de la carne’ constata que apostar por una alimentación vegana es una de las tres acciones individuales más importantes que podemos hacer para reducir nuestro impacto medioambiental. El verdadero cambio del paradigma alimentario va mucho más allá de reemplazar la carne de vaca por la de aves o peces, sino que pasa por priorizar la proteína vegetal. Y para eso se necesita una acción institucional que acompañe a las elecciones personales de cada individuo.
“Este estudio se suma a la importante evidencia científica que relaciona alimentación y sostenibilidad. Priorizando la proteína vegetal frente a la animal, podemos mitigar en gran medida nuestro impacto medioambiental. “Dada la emergencia climática actual, es vital que las instituciones gubernamentales fomenten la evolución hacia dietas más basadas en plantas”, advierte Cristina Rodrigo, directora de ProVeg España. “Cada una de nosotras y nosotros podemos marcar una gran diferencia gracias a nuestras elecciones alimentarias, y estas deben ser respaldadas por medidas políticas que faciliten las elecciones más sostenibles. Es necesario un cambio urgente de nuestro paradigma alimentario”.
Impacto ganadero
Con los cálculos realizados, el Informe ProVeg 2019 ‘Más allá de la carne’ constata que apostar por una alimentación vegana es una de las tres acciones individuales más importantes que podemos hacer para reducir nuestro impacto medioambiental. El verdadero cambio del paradigma alimentario va mucho más allá de reemplazar la carne de vaca por la de aves o peces, sino que pasa por priorizar la proteína vegetal. Y para eso se necesita una acción institucional que acompañe a las elecciones personales de cada individuo.
“Este estudio se suma a la importante evidencia científica que relaciona alimentación y sostenibilidad. Priorizando la proteína vegetal frente a la animal, podemos mitigar en gran medida nuestro impacto medioambiental. Dada la emergencia climática actual, es vital que las instituciones gubernamentales fomenten la evolución hacia dietas más basadas en plantas”, advierte Cristina Rodrigo, directora de ProVeg España.
“Cada una de nosotras y nosotros podemos marcar una gran diferencia gracias a nuestras elecciones alimentarias, y estas deben ser respaldadas por medidas políticas que faciliten las elecciones más sostenibles. Es necesario un cambio urgente de nuestro paradigma alimentario”, concluye Rodrigo.