Muchas personas dirán que ya conocen estas reglas; pero porque las “conocen” ¡no las aplican!
1. Trata de evitar tus intereses egoístas. Siempre que introduzcas tu interés personal en tus pensamientos, acciones o palabras, estás creando feas emociones y suscitando emociones feas en los demás.
Si tomas cualquier problema del mundo, desde problemas familiares hasta problemas comerciales y de política internacional, y ahondas en sus causas, siempre encontrarás los gusanos del interés personal que están comiéndose los cimientos. El interés personal siempre te lleva en la dirección equivocada.