Esquiladores, un oficio que se resiste a perder la tradición local

Entre un minuto y medio y tres minutos–dependiendo de la cantidad y el estado de la lana– es el tiempo que emplea un esquilador en pelar una oveja. Una práctica fundamental para mantener la salubridad del ganado que aparentemente parece fácil pero que requiere de una gran precisión, agilidad y destreza para extraer el vellón de una sola pieza, con el mejor corte –rápido y uniforme– para aprovechar al máximo la calidad de la lana y, sobre todo, para no causar daño al animal.

Leer completa en https://www.lasnoticiasdecuenca.es/provincia/esquiladores-oficio-resiste-perder-tradicion-local-62260