La naturaleza escribe su propia historia cada otoño en La Mancha conquense. Como cada año, el paisaje de la provincia de Cuenca se transforma con la llegada de miles de grullas en plena migración. Humedales como la Laguna de El Hito, el embalse de Alarcón y Manjavacas ya han empezado a recibir a los primeros ejemplares, convirtiéndose en uno de los dormideros más importantes de Castilla-La Mancha para estas aves.
