Un año más, hemos podido celebrar nuestro día grande de procesiones. Un fin de semana cargado de eventos en el que unos se han podido celebrar y otros tuvieron que aplazarse o anularse por la lluvia.
Pero el Domingo, se pudo celebrar la omilía, presidida este año por el Capellán de la Casa Real, Monseñor Serafín Sedano Gutierrez, que además nos trajo un mensaje directo de los Reyes a las gentes de Carboneras de Guadazaón. Un gran honor el tenerlo entre nosotros. También tuvo lugar la renovación del voto de las escrituras de acompañamiento en procesión a la Santa Hijuela, por los pueblos de Reillo, La Cierva, Arguisuelas, Pajaroncillo, Pajarón y Carboneras de Guadazaon Y el Hermanamiento con Luchente y Daroca.
Ha sido un año que se recordará en años venideros.
Además, el tiempo dió un poco de tregua para que se pudiese celebrar la procesión por la tarde, pasando por sus calles engalanadas con banderas e imágenes de la Santa Hijuela, y aunque con prisas, hubo tiempo para despedir las imágenes, hasta otro año.
El lunes, fiesta local, y San Isidro, al que hemos pedido lluvia, salud y protección. Los agricultores con la colaboración del Ayuntamiento, han ofrecido caridad para todos los asistentes.
Y este ha sido el broche, a unas jornadas en las que Carboneras de Guadazaón, actúa como anfitrión, acogiendo y cobijando a todas las personas de nuestro pueblo y de los pueblos de alrededor, de los que están y de los que vienen en fechas señaladas, o de los que simplemente vienen a conocernos.
Carboneras es y ha sido lugar de encuentro, donde todo el mundo es bien venido y desde el primer minuto es uno más.
Gracias a todos por venir y gracias a todos los colaboradores y asociaciones, por hacer posible que estas celebraciones cobren cada vez más relevancia en el calendario.
No quiero olvidarme de dar el pésame a los familiares de las personas que han fallecido en estos días cubriendo de tristeza y añoranza su falta, en las personas queridas.
