Charla «Los Olvidos de la Transición» en el Centro Joven de Cuenca

El próximo sábado 9 de abril en el Centro Joven de Cuenca a las 11:30 de la mañana ARMHCUENCA organiza la charla Los Olvidos de la Transición, impartida por Pablo Mayoral y Manuel Ruiz miembros de La Comuna, Asociación de presxs y represaliadxs por la dictadura franquista. Pablo y Manuel siguen buscando justicia para que se investiguen y condenen los crímenes de lesa humanidad de la dictadura. La justicia argentina mantiene un proceso abierto dirigido por la jueza Servini que busca juzgar lo que la justicia española persevera en enterrar.

Manuel Ruiz es hermano de Arturo Ruiz García militante antifascista asesinado en una manifestación pro-amnistia en 1977 a manos de un comando de extrema derecha. Martín Villa ocupaba el cargo de Ministro de la Gobernación (luego de Interior). Este hecho dio lugar a una ola de repulsa que se plasmó en multitudinarias manifestaciones. Precisamente en la que se realizó al día siguiente en Madrid, la represión policial causa la muerte de otra estudiante, Mari Luz Nájera, y esa misma noche, otro comando de extrema derecha asesina a 5 personas y hiere a otras 4, en el despacho laboralista de la calle de Atocha, 55. A partir de entonces, se conoce como Semana Negra de Madrid a esos terribles días de enero de 1977.

Estos asesinatos siguen impunes: no se persiguió ni se detuvo al autor material del disparo que acabó con la vida de Arturo; no se investigó la muerte de Mari Luz Nájera ni hubo proceso alguno; no se investigaron las conexiones policiales (Antonio González Pacheco, Billy el Niño, fue imputado pero no procesado) ni los autores intelectuales de los asesinatos de Atocha, 55 y la dejadez judicial permitió que uno de los autores materiales se fugara antes del juicio, mientras que los otros no cumplieron totalmente la condena. Manuel es parte de la Querella Argentina por la que la Jueza Servini ha llamado a declarar a Martín Villa.

Pablo Mayoral Rueda, militante antifascista, se ha querellado en Argentina contra el ex ministro de trabajo Fernando Suárez, al que se le imputa como corresponsable en la sentencia de muerte aprobada por el Consejo de Ministros del que formaba parte, de los últimos ejecutados por el franquismo en el septiembre de 1975: José Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz, Juan Paredes Manot y Ángel Otaegui. A Pablo le fue impuesta una pena de 30 años en Consejo de Guerra tras haber sufrido torturas en los terribles sótanos de la DGS en Madrid a manos del comisario Roberto Conesa y sus hombres.