Cuando busqué los gallets para hacer la receta de escudella catalana, encontré una variedad de pasta llamada lumaconi, en formato grande. Para las comidas de estos días, me ha apetecido usar estas caracolas de pasta rellenas de salsa boloñesa, una receta familiar que además podéis congelar por raciones.
Además, para que cundan más -con cuatro por persona ya vais bien servidos- he preparado este plato cubierto de una salsa bechamel ligera o clarita y después lo he gratinado tras cubrir la pasta y la salsa con queso rallado. ¿Quién se podrá resistir?