El miércoles 5 de agosto, el Centro de Gestión del Medio Marino de Algeciras se puso en contacto con Bioparc Fuengirola tras ser informado de un acontecimiento inédito: una tortuga boba había desovado en las playas de Fuengirola y el centro de medio ambiente pensó que Bioparc Fuengirola podía ayudar en el manejo de los huevos dada su extensa experiencia en la reproducción de reptiles.
El parque de animales malagueño colabora con diferentes organismos de forma habitual.
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