Los coches diésel están en el punto de mira por todos. Tanto para las que son las emisiones contaminantes como las regulaciones europeas, pero también con todo lo que tiene que ver con su propio sistema. Y en ello, y de una buena forma para las propias emisiones, cada uno de estos coches diésel cuentan con un aditivo, el adBlue. Sin embargo, si nos ocupamos de él, nuestra mecánica puede verse afectada.