Una, dos, tres, cuatro…quinientas ovejitas y el sueño aún no aparece. Muchas personas logran alcanzar los brazos de Morfeo desde que su cabeza toca la almohada, pero otras tantas pasan varias horas en vela antes de poder dormir.
El insomnio es un trastorno del sueño frecuente, que dificulta el quedarte dormido. También puede provocar que te despiertes al poco rato de haber conciliado el sueño y ya no puedas volver a dormir, de acuerdo con la entidad médica Mayo Clinic.