Hay cosas como el amor, el cariño y el respeto que no se dicen con palabras se demuestran con gestos. Sin embargo, pasamos nuestra vida recordándole a algunas personas lo que ya debería ser habitual para ellos, y esto afecta en la autoestima, cuando debemos recordarle a esa persona nuestra existencia.
Una amistad no debe ser solicitada, el perseguir a alguien a cada momento, sin que ni siquiera nos recuerden, agota emocionalmente. Sobre todo, si envías mensajes, haces llamadas continuamente y son ignoradas por quien las recibe, allí es momento de revisar si la amistad es recíproca o es sólo de una parte.