Increíble pero cierto. Se comprueba una vez más que la naturaleza es la fuente primigenia de muchos de los descubrimientos que a través de investigaciones científicas hace el hombre. Y es que los garbanzos producen serotonina, la hormona de la felicidad, lo mismo que los antidepresivos como el Prozac, además de liberarnos del colesterol.
El arqueólogo Abi Gofer, que participó en la investigación junto con otros tres científicos ha explicado que el mismo aminoácido del garbanzo que causa la segregación de la serotonina, es el que emplea la farmacología para producir el popular antidepresivo Prozac y añade que. la causa del estado de felicidad que produce degustar un plato de “humus”, regado con aceite de oliva y pimentón, es que contiene un aminoácido conocido como triptofen que, en buena cantidad, produce serotonina, una sustancia benefactora que además nos ayuda a dormir. El investigador añadió que, en el caso de las mujeres, contribuye a la ovulación y a que queden embarazadas con mayor rapidez.