Raquel Frohlinger tiene 26 años, es de Nueva York y está de paso por Barcelona. Esta mañana navideña, debajo del Arco del Triunfo, se ha parado a charlar un rato con un desconocido. Le ha contado qué hace por la ciudad y a qué se dedica en Estados Unidos. Ha recibido algunos consejos de qué visitar en Barcelona y cuatro brochazos sobre cómo es crecer en esta tierra. Después ha seguido el paseo, disfrutando del sol de invierno. Frohlinger ha podido disfrutar de esta experiencia tras encontrarse con dos sillas y un cartel donde pone con letras grandes: “Conversaciones gratis”.
Es el lema que usa Adrià Ballester para lo que ha llamado Free Conversations Movement (“movimiento por las conversaciones gratis”) y que consiste, precisamente, en lo que acaba de hacer Frohlinger: dar la posibilidad de hablar con un desconocido como él. Y sin un asunto concreto. Ballester no tiene colaboradores, pero lo llama “movimiento” porque quiere englobar así a quienes participan hablando con él o comentando la experiencia en redes.