Vayas donde vayas y sin importar las circunstancia en la que estés, que no te falte amor propio. Llena tus bolsillos de esta carga emocional positiva confeccionada con tu autoconcepto y tu autoestima y no te la dejes olvidada en casa. Aún menos, tampoco la coloques en manos ajenas. Es exclusivamente tuya como lo es también la responsabilidad de atenderla y fortalecerla a diario.
Decía el filósofo Michel de Montaigne que «lo mejor del mundo es saber pertenecerse a uno mismo«. Esta es una de esas evidencias que no nos enseñan en la escuela. Cultivar el amor propio debería ser una asignatura troncal de la vida, esa que quedara integrada en cualquier currículum académico. Porque si hay algo que todos sabemos es que, en ocasiones, descuidamos esta área psicológica o incluso la alimentamos en exceso.
Leer completa en https://lamenteesmaravillosa.com/en-cualquier-momento-y-circunstancia-que-no-te-falte-amor-propio/