El fregadero es una de las instalaciones de la casa que más gérmenes acumula. Según un estudio realizado en conjunto por la Fundación de Estudios para la Salud y la Seguridad Social (FESS) y la Universidad de Barcelona, en él se concentran hasta 100.000 veces más microorganismos que en el baño.
De aquí la importancia de limpiarlo y desinfectarlo con regularidad, y no solo para acabar con la suciedad y los malos olores, sino también para evitar posibles atascos.