Una nueva victoria histórica se suma para el movimiento mundial contra la pobreza menstrual. Esto se debe a que Escocia será el primer país en ofrecer tampones y toallas higiénicas gratis en instalaciones públicas. De acuerdo a la nueva ley, dependerá de las autoridades locales y los proveedores de educación garantizar que los productos estén disponibles.
Este martes el parlamento escoces votó por unanimidad a favor de la aprobación de este proyecto de ley. Y la primera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, se refirió a él como “una política importante para mujeres y niñas». El costo anual estimado para los contribuyentes es de 24 millones de libras (26,9 millones de euros).