Ciudades inteligentes, movilidad sostenible, coches y conductores conectados… ¿Y el combustible del futuro? Sol y viento abastecerán a un planeta que se moverá con la fuente de energía más limpia y abundante del planeta: el hidrógeno, verdadero motor de cambio.
Se puede producir —sintetizar sería la palabra más adecuada— sin generar gases nocivos; garantiza seguridad energética al poder producirse localmente; y, empleado en medios de transporte, no emite ni CO2 ni hidrocarburos ni letales NOx. Hablamos, cómo no, del hidrógeno y su tratamiento “a bordo” en la pila de combustible para generar electricidad aprovechada por un motor eléctrico que la convierte en movimiento.Su uso supondría el mayor efecto dentro del proceso de cambio climático, siendo el hidrógeno, dentro de las fuentes de energía sostenibles nulas en carbono, el vector energético que mayor promoción gozará en años venideros por parte de Gobiernos y compañías. Marcas como Toyota acumulan ya 20 años de experiencia.